- Representación de un mismo motivo pictórico en distintos momentos para observar los cambios causados por la luz natural
- El auténtico objeto no es ya el modelo arquitectónico, al que Monet en cierto sentido “desprecia” al representarlo desde un punto de vista cercano en exceso, de tal forma que la arquitectura, debido a la casi ausencia de perspectiva, pierde su grandiosidad y queda incluso seccionada en las torres y pináculos: el edificio no es más que un fondo, una excusa , para mostrar al auténtico protagonista de la composición: la capacidad de la pintura de representar la cualidad dinámica de la luz y el ambiente, que es capaz de dar vida a algo tan pétreo e inanimado como la imponente fachada de la catedral gótica
miércoles, 31 de octubre de 2007
Impresionismo
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